Hora Santa
Por las Misiones

Canto: Gloria

Motivación para orar:
Nosotros tenemos ya la gracia de conocerte a ti Jesús, de haber recibido tu mensaje de la Buena Nueva pero hay en el mundo muchos hombres que no han tenido esta gracia, por eso hoy, como María Reina de las misiones, queremos pedirte Jesús presente entre nosotros, por las vocaciones misioneras. Que sean muchos los jóvenes que con un corazón generoso y dispuesto, te digan a ti Jesús: sí, para llevar el mensaje del amor del Padre hasta los últimos confines del mundo.
Canto: Alma Misionera

Texto Bíblico:
Del santo Evangelio según san Mateo:
( Mt 18, 21-19.1)
En aquel tiempo, Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: "Si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?" Jesús le contestó: "No sólo hasta siete, sino hasta setenta veces siete".
Entonces Jesús les dijo: "El Reino de los cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus servidores. El primero que le presentaron le debía muchos millones. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, a su mujer, a sus hijos y todas sus posesiones, para saldar la deuda. El servidor, arrojándose a sus pies, le suplicaba, diciendo: 'Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo'. El rey tuvo lástima de aquel servidor, lo soltó y hasta le perdonó la deuda.
Pero, apenas había salido aquel servidor, se encontró con uno de sus compañeros, que le debía poco dinero. Entonces lo agarró por el cuello y casi lo estrangulaba, mientras le decía: 'Págame lo que me debes'. El compañero se le arrodilló y le rogaba: 'Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo'. Pero el otro no quiso escucharlo, sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que le pagara la deuda.
Al ver lo ocurrido, sus compañeros se llenaron de indignación y fueron a contarle al rey lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: 'Siervo malvado. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste. ¿No debías tú también haber tenido compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?'. Y el señor, encolerizado, lo entregó a los verdugos para que no lo soltaran hasta que pagara lo que debía.
Pues lo mismo hará mi Padre celestial con ustedes si cada cual no perdona de corazón a su hermano".
Cuando Jesús terminó de hablar, salió de Galilea y fue a la región de Judea que queda al otro lado del Jordán.
V.: Palabra del Señor.
R.: Gloria a ti Señor Jesús.
Música para meditar: Angélico. CD 2 pista 3.

8. MOTIVACIÓN PARA ORAR:
Este es el punto central de la oración:
Se invita a algunos miembros de la Asamblea o personas reunidas a expresarse en oración espontánea, ya sea para alabar, dar gracias, pedir perdón, este es un espacio para el encuentro personal con Jesús en la Eucaristía. Se invita a que pasen al frente, y se pongan de rodillas ante Jesús Eucaristía.

Canto: Aquí estoy, Disco 1, pista 3.
Oremos a Dios nuestro Padre, que escucha nuestra oración y confiemos en sus manos todas nuestra necesidades, especialmente pidamos por los misioneros hombres y mujeres que anuncian la Buena nueva en países extranjeros. Respondamos juntos:
Escúchanos Padre.
+ Para que el espíritu misionero se mantenga vivo en toda la Iglesia, de forma que todos los creyentes nos sintamos enviados a anunciar la buena nueva a nuestros hermanos que no la conocen. Oremos.
+ Para que en las Iglesias jóvenes, de todo el mundo se consolide la fe sembrada por los misioneros y dé frutos abundantes de caridad y esperanza. Oremos.
+ Para que surjan hombres y mujeres dedicados predicar con toda su vida el evangelio de Jesucristo. Oremos.
+ Para que la luz de Cristo pueda penetrar en aquellos países donde resulta muy difícil anunciar el Evangelio por falta de libertad o a causa del materialismo práctico. Oremos.
(Se pueden agregar peticiones particulares)
Todo esto te lo pedimos Padre por tu Hijo Jesucristo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Canto: Alma Misionera, Disco 1, pista 9


14. BENDICIÓN CON EL SANTÍSIMO SACRAMENTO
V.: Les diste pan del cielo. (T.P. Aleluya).
R.: Que contiene en sí todo deleite. (T.P. Aleluya).
Oremos:
Oh Dios, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tu Pasión,
te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre,
que experimentemos constantemente el fruto de tu redención.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R.: Amén.
Bendito sea Dios.
Bendito sea su santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo esposo.
Bendito sea Dios en sus Angeles y en sus Santos.
Concluida la bendición, el mismo sacerdote que impartió la bendición u otro sacerdote o diácono, reserva el Sacramento en el tabernáculo, y hace genuflexión.
Canto de salida:
Canto: Bendito, Bendito CD 3, Pista 16
