Hora Santa

Jueves 4 de septiembre de 2025

Por los jóvenes

Canto: Gloria, Disco 3, pista 3.

Motivación para orar:

"¡Joven, Cristo te necesita para realizar su proyecto de salvación! Este es un llamado urgente para que, en oración, los jóvenes puedan discernir la voluntad de Dios para sus vidas". Hoy, más que nunca, Señor Jesús, es necesario que los jóvenes estén atentos a tu palabra y escuchen tu invitación; "Ven y lo Verás", confiamos en que no los defraudarás Señor, no defraudarás ni sus esperanzas ni sus proyectos, más bien, los llenarás de sentido y de gozo en sus vidas.

 

Canto: Hoy en oración, Disco 3, pista 7

Texto Bíblico:

Del santo Evangelio según san Lucas

(L 5, 1-11).

En aquel tiempo, Jesús estaba a orillas del lago de Genesaret y y la gente se agolpaba en torno suyo para oír la Palabra de Dios. Jesús vio dos barcas que estaban junto a la orilla. Los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió Jesús a una de las barcas, la de
Simón, le pidió que la alejara un poco de tierra, y sentado en la barca, enseñaba a la multitud.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: "Lleva la barca mar adentro y echen sus redes
para pescar". Simón replicó: "Maestro, hemos trabajado toda la noche y no hemos pescado
nada; pero, confiado en tu palabra, echaré las redes". Así lo hizo y cogieron tal cantidad de
pescados, que las redes se rompían. Entonces hicieron señas a sus compañeros, que estaban
en la otra barca, para que vinieran a ayudarlos. Vinieron ellos y llenaron tanto las dos barcas,
que casi se hundían.
Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús y le dijo: "¡Apártate de mí, Señor,
porque soy un pecador!". Porque tanto él como sus compañeros estaban llenos de asombro,
al ver la pesca que habían conseguido. Lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de
Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Entonces Jesús le dijo a Simón: "No temas; desde ahora serás pescador de hombres". Luego
llevaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

Música para meditar: Orando. CD 2, pista 1

Música para meditar: Meditando. CD 2 pista 5.

 

Reflexión

Cuando observo el campo sin arar, cuando los utensilios de labranza están olvidados, cuando la tierra esta abandonada me pregunto ¿Dónde estarán las manos de Dios?

Cuando observo la injusticia, la corrupción, el que explota al débil; cuando veo al prepotente pedante enriquecerse del ignorante y del pobre, del obrero y del campesino carentes de recursos para defender sus derechos, me pregunto ¿Dónde estarán las manos de Dios?

Cuando veo el moribundo en su agonía llena de dolor; cuando observo a su pareja y a sus hijos deseando no verle sufrir; cuando el sufrimiento es intolerable y su lecho se convierte en un grito de suplica y de paz, me pregunto ¿Dónde estarán las manos de Dios?

Cuando veo a ese joven antes fuerte y decidido, ahora embrutecido por la droga y el alcohol, cuando veo titubeante lo que antes era una inteligencia brillante y ahora harapos sin rumbo ni destino me pregunto: ¿Dónde estarán las manos de Dios?

Cuando a esa chiquilla que debiera soñar en fantasías, la veo arrastrar su existencia y en su rostro se refleja ya el hastío de vivir, y buscando sobrevivir; se pinta la boca y se ciñe el vestido y sale a vender su cuerpo, me pregunto ¿Dónde estarán las manos de Dios?

Cuando aquel pequeño a las tres de la madrugada me ofrece su periódico, su miserable cajita de dulces sin vender, cuando lo veo dormir en la puerta de un zagüán temblando de frío, con unos cuantos periódicos que cubren su frágil cuerpecito, cuando su mirada me reclama una caricia, cuando lo veo sin esperanzas vagas con la única compañía de un perro callejero, me pregunto ¿Dónde están las manos de Dios?

Y me enfrento a Él y le pregunto: ¿Dónde están tus manos Señor? para luchar por la justicia, para dar una caricia, un consuelo al abandonado, rescatar a la juventud de las drogas, dar amor y ternura a los olvidados. Después de un largo silencio escuche su voz que me reclamó: "no te das cuenta que tú eres mis manos, atrévete a usarlas para las que fueron hechas, para dar amor y alcanzar estrellas"

Y comprendí que las manos de Dios somos "tú y yo", los que tenemos la voluntad, el conocimiento y el coraje para luchar por un mundo más humano y justo, aquellos cuyos ideales sean tan altos que no puedan dejar de acudir a la llamada del destino, aquellos que desafiando el dolor, la critica y la blasfemia se reten a sí mismos para ser las manos de Dios. Señor, ahora me doy cuenta que mis manos están sin llenar, que no han dado lo que deberían dar, te pido perdón por el amor que me diste y que no he sabido compartir, las debo usar para amar y conquistar la grandeza de la creación.

El mundo necesita esas manos, llenas de ideales y estrellas, cuya obra magna sea contribuir día a día, a forjar una nueva civilización, que busquen valores superiores, que compartan generosamente lo que Dios nos ha dado y puedan al final llegar vacías, porque entregaron todo el amor, para lo que fueron creadas y Dios seguramente dirá: ¡ESAS, SON MIS MANOS!

 

8. MOTIVACIÓN PARA ORAR:

Este es el punto central de la oración:
Se invita a algunos miembros de la Asamblea 
o personas reunidas a expresarse en oración espontánea,

ya sea para alabar, dar gracias, pedir perdón, este es un espacio para el encuentro personal con Jesús en la Eucaristía. Se invita a que pasen al frente, y se pongan de rodillas ante Jesús Eucaristía.

 

Canto: Alma Misionera. CD 1. Pista 9.

 

Presentemos al Señor de la mies nuestras peticiones, suplicándole que nos conceda descubrir su voluntad, sobre todo en esta etapa de vida tan bonita, pero tan difícil, a cada intención respondemos:

Escúchanos Padre.

+ Por todos los miembros del pueblo de Dios, para que cada uno busque sinceridad y siga generosamente su propia vocación, perseverando fielmente en ella. Oremos.

+ Por los jóvenes para que a ejemplo de la Virgen María, sean aquellos que escuchan, interiorizan y hacen vida el llamado que Dios les dirige. Oremos.

+ Por todos los jóvenes que han escuchado en su corazón la llamada de Jesús, para que no desfallezcan durante su formación y después durante su trabajo de evangelización; Oremos.

+ Por los niños y los jóvenes que aún no conocen el rumbo que van a seguir en sus vidas, para que se contagien del testimonio de quienes les rodean y descubran que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida. Oremos.

(Se pueden agregar peticiones particulares)

Todas estas intenciones te las presentamos Padre de bondad confiando en el gran amor que le tienes a los adolescentes y a los jóvenes por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

 

Canto: Jesús te seguiré

14. BENDICIÓN CON EL SANTÍSIMO SACRAMENTO

V.: Les diste pan del cielo. (T.P. Aleluya).
R.: Que contiene en sí todo deleite. (T.P. Aleluya).

Oremos:
Oh Dios, que en este admirable sacramento 
nos dejaste el memorial de tu Pasión,

te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre,

que experimentemos constantemente el fruto de tu redención.

Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R.: Amén.

 

Bendito sea Dios.

Bendito sea su santo Nombre.

Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre.

Bendito sea el Nombre de Jesús.

Bendito sea su Sacratísimo Corazón.

Bendita sea su Preciosísima Sangre.

Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.

Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.

Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.

Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.

Bendita sea su gloriosa Asunción.

Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre.

Bendito sea San José, su castísimo esposo.

Bendito sea Dios en sus Angeles y en sus Santos.

 

Concluida la bendición, el mismo sacerdote que impartió la bendición u otro sacerdote o diácono, reserva el Sacramento en el tabernáculo, y hace genuflexión.

Canto de salida:  Me consagro a Ti

Canto: Me consagro a Ti CD 3, Pista 10